El marketing cambia y nosotros también.

Desarrollar una estrategia empresarial novedosa siempre ha sido una de las principales obsesiones de la mayoría de las empresas, pero cuando eso pasa a convertirse en pensar en estrategias ganadoras, es decir, aquellas que gozan de garantías de éxito por encima de la media, se convierte en un problema. Actualmente, oímos que el mundo esta cambiando , pero nunca nos pudimos imaginar que esta espiral de cambio fuese a ir tomando cada vez más y más velocidad a medida que avanzaba su giro, llegando a lo que ocurre en la actualidad en que cada año las nuevas tecnologías que aparecen hacen cambiar y quebrarse los paradigmas y referentes que teníamos hasta el momento, obligándonos a replantearnos una y otra vez los escenarios en que vivimos. Hoy podemos afirmar que el consumismo nos ha sumergido, hasta cegado. Las empresas plantean estrategias que tienen como objetivo final vendernos productos y servicios que satisfaceran una necesidad. De este modo las empresas ya no deben de preocuparse por la compra, de lo contrario, desarollan las estrategias que utilizaran para convertinos en adictos a sus productos , pues parece ahora muy sencillo entrar a la mente del consumidor. y convencerlos de que hasta lo más peligroso es bueno para su salud. ¿Qué pasaría sin el marketing?¿ Es que acaso nos hemos vueltos muy vulnerables?